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La memoria de la Otra Europa

Una voz en el desierto

Acto en desagravio a la Legión Cóndor (II). Intervención de Jorge Alvarez

Acto en desagravio a la Legión Cóndor (II). Intervención de Jorge Alvarez

Estamos hoy aquí para reparar un ultraje, para dar respuesta a una injusticia.La primavera pasada, el Partido Socialista instó al Ayuntamiento de Madrid a retirar una placa situada aquí mismo, en la que se honraba a siete aviadores de la Legión Cóndor caídos durante nuestra guerra civil en los alrededores de Madrid y cuyos restos reposan aquí. Ante la pasividad del equipo de gobierno, los socialistas acudieron a la Embajada de la República Federal de Alemania con su demanda revanchista. Y sorprendentemente, la legación diplomática alemana decidió acceder a las exigencias de los socialistas madrileños y procedió a borrar la inscripción grabada en la placa.

 Los socialistas sabían lo que hacían al acudir a la embajada alemana. En el año 1997 y con motivo del LX aniversario del bombardeo de Guernica, el presidente de la República Federal de Alemania, Roman Herzog, pidió públicamente perdón a las víctimas. Al año siguiente, siguiendo la estela del presidente, el parlamento alemán aprobó una ley por la que se retiraban los honores a todos los aviadores alemanes que hubiesen formado parte de la Legión Cóndor. En base a esta ley, la fuerza aérea de la República Federal de Alemania debía cambiar los nombres de todas las unidades e instalaciones que honrasen a estos aviadores. Como ejemplo ilustrativo, el Ala de Caza 74 Werner Mölders, acantonada en el Sur de Baviera, fue obligada a cambiar de nombre. Poco importaba que Mölders hubiese sido el primer piloto de caza con cien victorias acreditadas en combate. Su nombre fue borrado.

 Todo esto, nos llena aún más de indignación al ver que sólo en los alrededores de Madrid hay cerca de media docena de monumentos a los extranjeros que lucharon a favor de la República. En concreto, en el Cementerio de Fuencarral existe un monumento a los soviéticos caídos en la guerra civil. Y muy cerca de Madrid, en el pueblo toledano de santa Cruz de la Zarza, en el que estuvo ubicado un aeródromo republicano, en 2009 se erigió un monumento a los cinco aviadores soviéticos allí enterrados. La respuesta del gobierno de la Federación Rusa fue completamente distinta a la del gobierno de la República Federal de Alemania. Los rusos enviaron a la inauguración del monumento en Santa Cruz de la Zarza a una delegación diplomática y militar con una corona de flores con los colores blanco, azul y rojo, los de Rusia, no el rojo de la Unión Soviética. Todos sabemos que el régimen de la Rusia actual no tiene nada que ver con la Rusia bolchevique, de la misma forma que el régimen de la Alemania actual no tiene nada que ver con la Alemania nazi. Sin embargo, los rusos han sabido asumir su pasado, como parte de su historia y sin complejos. Alemania no.

Como consecuencia de esta connivencia cobarde y mezquina de los socialistas españoles y de la embajada alemana, esta placa fue borrada. Y nosotros hoy, hemos venido aquí para reparar el ultraje a estos jóvenes aviadores alemanes que vinieron voluntarios a luchar por la libertad y la unidad de España y que aquí quedaron para siempre.

Caídos de la Legión Cóndor ¡Presentes!

 

Fuente: Asoc In memorian Juan Ignacio

Declaración de guerra de identitarios franceses (Génération Identitaire)

Juan Antonio López Larrea: Conferencia en la sede Madrileña del MSR

Juan Antonio López Larrea: Conferencia en la sede Madrileña del MSR

Buenas tardes a todos los asistentes, gracias por vuestra presencia .

Mi nombre es Juan Antonio López Larrea y soy fascista.

Y quiero comenzar mi intervención con esta declaración por si algún día, los dioses no lo quieran, sufro algún infarto cerebral o algún tipo de meningitis bacteriana o cualquier trastorno mental, que me llevara a escuchar los cantos de sirena de plataforma equis libertad o similares o fuera de merienda con algún representante de nuevas generaciones para hablar del tiempo en mi pueblo.

Esta declaración con la que he comenzado mi intervención, me invalidará "ad hoc" para semejante dislate.

Fui militante de FUERZA NUEVA, con carnet número 9 de Valencia, desde 1976 hasta 1979, fecha en la que causé baja para afiliarme en el escindido FRENTE DE LA JUVENTUD, partido del que llegué a ser Secretario Provincial y miembro de la Junta Nacional. En él permanecí hasta su disolución en 1982.

Hoysoy miembro de la AC In Memoriam Juan Ignacio, una asociación donde cohabitan camaradas de distintas sensibilidades políticas, remando todos y por igual en una misma dirección y cuyas principales virtudes son la hermandad y la lealtad.

De tal manera, que podemos hacer nuestro y hacemos nuestro, sin ningún rubor, aquel antiguo compromiso del Jefe:

"Pues bien, si os engañamos alguna soga encontraréis en vuestros desvanes y algún árbol quedara en vuestra llanura, ahorcadnos sin misericordia, la última orden que yo daré a mis camisas azules será que nos tiren de los pies para justicia y escarmiento ".

Una vez realizada la presentación y antes de dar comienzo a mi conferencia, quiero recordar a Roberto Luengo, a Josué Estébanez y a todos los patriotas que están en prisión como consecuencia de haber desafiado al sistema. Esta conferencia, es en su honor .

LA VIDA COMO UN COMPROMISO MILITANTE.

Siempre que doy una conferencia sobre este tema, me siento un poco abochornado porque no puedo evitar pensar en camaradas, en mayúsculas la palabra camarada , como Pedro Pablo Peña, Juan Antonio Llopart , Jorge Álvarez , Felipe Pérez o tantos otros que no han dejado de militar ni un minuto desde que les salieron los dientes y ya peinan canas .

También para ellos está dedicada mi intervención como humilde homenaje.

LA TRANSICION, EL MARCO HISTORICO.

Es fundamental para empezar a hablar de militancia, situar en el tiempo la época que a mí me tocó vivir; tan diferente a la que vosotros, jóvenes escuadristas, os encontráis en la actualidad.

Yo nací en los felices 60, la época del baby boom español. No hay familia de mi generación que no estuviera compuesta por, al menos cinco o seis miembros. Con un índice de natalidad tan alto, realmente era difícil una invasión alienígena como la que llevamos sufriendo los últimos años en nuestro país. Además, aquel régimen tampoco la hubiera consentido.

Una década de bonanza económica, estabilidad social y españoles que –tal vez por primera vez en nuestra historia– miraban el futuro unánimemente con optimismo.

Tras la dureza de los 40, con la hambruna y las carencias de una posguerra, un país entero se puso a trabajar, impulsado por un régimen autoritario, que tenía que enfrentarse además a un aislamiento internacional impuesto por los vencedores de la última contienda civil europea.

Si los 40 fueron años de desescombro y reconstrucción, los 50 fueron los años del asentamiento de las bases de una sociedad. Fueron años de trabajo duro, que permitieron que la década siguiente amaneciera sin negros nubarrones. Fueron los años de la Falange. O mejor dicho, de los falangistas, porque como bien sabemos, el tiempo de la Falange jamás llegó. Pero sí estuvieron los Girón o los Arrese para acometer las leyes y las medidas más sociales que jamás se vieron –ni se han vuelto a ver– en nuestra anciana patria.

Llegados a este punto y antes de que nadie pueda pensar que está oyendo un discurso de Blas Piñar, quiero hacer una matización y también dar una opinión personal.

La matización es obvia, yo no soy franquista. Y no puedo serlo por causas objetivas: la primera porque como ya declare de forma rotunda al comienzo, yo soy fascista. Y Franco no sentía ningún aprecio por aquellas formaciones paramilitares que pregonaban una revolución social como acto ineludible para rescatar Europa.

Y en segundo lugar, porque como ya he indicado, nací en los 60 y la muerte del Caudillo me sorprende al comienzo de mi adolescencia. Nada me une pues al régimen, salvo la necesidad de dar testimonio de una época que casi nadie quiere reconocer. Supongo y espero que la historia será la que situé a cada uno en el lugar que merece.

Y con respecto a la opinión personal; esta es, acerca del ideal truncado falangista.

Soy de los que piensan –como muchos más, aunque jamás lo reconocerán- que el verdadero problema de la perversión del ideario nacional sindicalista, no estuvo en el nefasto decreto de unificación, ni en Franco, ni en los militares monárquicos, ni en Varela y sus Carlistas, ni en los trágicos sucesos de Salamanca o Begoña. El verdadero problema que causó todas las desgracias del Falangismo fue, sin ninguna duda, la derrota del Eje.

Y de este convencimiento, no me saca ni el mismísimo Perales que se me apareciera cual figura del Tenorio.

Y como muestra un botón:

En 1944, Dionisio Ridruejo nos dejaba su "Canto a los muertos de Stalingrado" en su obra "Poesía en armas":

"Cuando los cien mil hombres han, al fin sucumbido
como una isla de honor y terquedad, bajo la presión del cataclismo. El paisaje era blanco y helado en torno a mi conciencia y mas realmente que mi cuerpo, en los días recientes, mi alma se erguía arropada en vuestro sagrado uniforme."

La suerte del Falangismo se libró en las estepas rusas y en las playas de Francia. Cuando los Panzer se clavaban en las puertas de Stalingrado, con los aviones de Goering varados por falta de combustible y los yankees pusieron su bota en el sagrado suelo europeo, fue cuando los hebreos comenzaron a ganar su guerra.

Y fue en ese mismo momento cuando todos los movimientos nacionalistas y revolucionarios, firmaron su acta de defunción. El sueño de una Europa libre se desvaneció .

Pero volvamos a la conferencia.

Ya he dicho que apenas viví el franquismo, pero si fui testigo directo y también anónimo figurante, de la tan cacareada transición.

La transición... uffff, aquí también se impone una definición correcta.

Para los políticos, los medios de comunicación y la inmensa mayoría de los historiadores, la transición es el periodo histórico que arranca un 20 de Noviembre de 1975, con la muerte del General Franco y concluye el 23 de Febrero de 1981, con el levantamiento de una pequeña parte del ejercito, sofocado por la actitud gallarda y valiente de "su majestad".

Para otros –los menos, entre los que yo me cuento– la transición da comienzo oficialmente el 20 de Diciembre de 1973, cuando la CIA, con la mano ejecutora de ETA (posiblemente) y la aquiescencia de buena parte del régimen, pone en órbita al almirante Carrero Blanco, a la sazón, presidente del gobierno, de lealtad indiscutible a los valores del 18 de julio y hombre elegido por Franco para salvaguardar éstos. Aquí comienza la descomposición del régimen, premeditada largo tiempo por los gurús del nuevo sistema que se implantaría. Si con esta traición, vestida de magnicidio, situamos el comienzo de la transición, también con una traición la cerramos.

La cometida por el Borbón a sus militares más fieles, llevándolos a una especie de comedia bufa de la que tan solo él saldría reforzado entre loas unánimes de periodistas y lacayos. Y desembarazándose de paso de las pocas personas que aún le recordaban que por encima de las órdenes, estaba el honor.

Aquí sí coincidimos, el 23 de febrero se cierra oficialmente la transición. Y comienza una de las épocas más negras y peligrosas para España, la que estamos viviendo actualmente.

Es en este periodo, el de la transición, cuando me incorporo a la militancia política.

DE LA TRANSICION, los años de plomo.

En 1979, el entonces ministro del interior Juan José Rosón, ex falangista, como tantos miembros del gobierno, incluyendo a su presidente, daba el pistoletazo de salida por parte de sus asalariados armados y provistos de licencia para matar, a la caza indiscriminada del fascista, allá donde se le encuentre, con una frase que pasará a la historia por su falta de rigor, su estupidez y su mal disimulado rencor: "El Frente de la Juventud es el mayor enemigo de la democracia después de ETA" .

No obstante, no es su frase más desafortunada, como veremos más adelante, el "camarada Rosón" se despachaba con el laconismo de un Vito Corleone y como el personaje de Puzzo, sus frases se vestían de sentencia. En el entierro de Juan Ignacio, secretario del Frente de la Juventud, asesinado en circunstancias aun hoy no aclaradas y ante la demanda de justicia de un padre tan entero y valiente que mirarlo ponía la piel de gallina, el antiguo camarada le espetó, gravemente y sosteniéndole la mirada, "entierre a su hijo, llórelo y recuerde que tiene otra hija" .

El sumario del caso Juan Ignacio, pasó al olvido tras intentar - sin éxito - incriminar a sus propios camaradas. La familia del líder silenciado, comenzó una nueva vida lejos de Madrid y aun de la península, poniendo tierra y mar de por medio. Las diligencias se extraviaron y hasta el informe forense o las pruebas de balística están en paradero desconocido en la actualidad.

El asesinato de Juan Ignacio González Ramírez, como hemos repetido hasta la saciedad es el único crimen perpetrado contra un líder político desde el secuestro y asesinato de Calvo Sotelo por parte de policías y guardias civiles con adscripción al partido socialista, que ha quedado sin resolver.

Pero, ¿cómo llega el camarada Rosón a aseverar tamaño disparate contra el Frente de la Juventud?.

¿Cuántas muertes fueron imputadas al Frente? Ninguna, siquiera procesada. ¿Cuántas bombas o atentados con heridos o estragos de consideración? Ninguno tampoco. Posteriormente a la fecha de tan rimbombante acusación, sí fuimos acusados de un atentado en Valencia, contra un bar llamado Sifo, que fue ametrallado, pero los encausados salieron absueltos años después, tras recurrir al tribunal supremo.

Estas declaraciones del ministro del interior fueron realizadas tras la gran operación policial que llevo a los calabozos de la DGS a decenas de militantes patriotas, tras el conocido como "asalto a la facultad de derecho de Madrid".

Veamos, la facultad de derecho de Madrid era un autentico estercolero a finales de los 70. Lejos quedaban ya los tiempos de Defensa Universitaria, en los últimos años del franquismo, donde falangistas y nacional-socialistas, hacían el trabajo sucio de los grises. La universidad se había convertido en una cloaca, donde apenas si se impartía docencia entre asambleas y actos de apoyo a terroristas y separatistas con el beneplácito de rectores y profesorado. Los alumnos que no compartían aquel fétido ambiente eran marginados y golpeados.

Se tomó la decisión de poner fin de una vez por todas a aquella situación.

Escuadristas de todas las organizaciones juveniles se unieron para dar el escarmiento necesario.

Falange de las Jons con su Primera Línea, FN, con Fuerza Joven y el recién nacido Frente de la Juventud, entraron en la universidad y desalojaron a la chusma, limpiaron pasillos, aulas y claustros de cartelería y demás miseria.

Los únicos conatos de resistencia, se dieron al principio de la acción y varios disparos disuadieron a los guarros de emular al Che.

El golpe de mano fue espectacular y la acción de castigo apenas duró unos minutos. Pero la repercusión en la prensa fue digna de un golpe de estado. Una hora después, las radios interrumpían su programación para dar cuenta "del atentado terrorista". Fue noticia prioritaria en los telediarios y portada en los periódicos.

Fue entonces cuando Juan José Rosón, el otrora camarada, salió con su lista de detenciones y pronunció aquellas abominables palabras que os refería al principio.

De la larguísima lista de detenciones que se produjeron, tan solo tres acabarían en prisión. Casualmente, los tres miembros del Frente de la Juventud: Peña, Gismero y Abelardo, fueron a dar con sus huesos a chirona.

Pero no quiero dejar pasar la ocasión de situar en el tiempo este hecho. Decía al comienzo que estas palabras de Rosón daban el pistoletazo de salida a una carrera enloquecida por criminalizar a la ultra de casi todos los males en materia de orden público en este país, situando al Frente de la Juventud, tan solo un peldaño por debajo de ETA.

Fue sin duda éste, el detonante de la nueva situación que los militantes patriotas empezarían a vivir. Pero hacía ya mucho tiempo que la historia de amor -no correspondido- con las fuerzas de orden público se había roto, dejando al descubierto las miserias humanas con las que se construye "el aparato de los servicios secretos del Estado". Los jóvenes falangistas pasaron de desplazarse al país vasco y recibir una lista con objetivos en Intxaurrondo o cualquier otro puesto destacado de la Guardia Civil, a ser manipulados primero y traicionados después en casos como Montejurra 76 o el tristemente conocido como caso Atocha en el 77, que sirvió para que Suárez legalizara el PCE sin posibilidad de protesta por los sectores más reacios del ejercito y que dejó muchos años en prisión a algunos de los mejores camaradas.

Confió que algún día, el gran Pepe F. Cerrá se decida a escribir sus memorias, arrojando así algo de la luz que falta en este juego de sombras que fue el papel que nos toco hacer a la ultra en la transición; verdaderas marionetas de un siniestro guiñol que levantó su telón aquel 20 de Diciembre del 73 y que concluyó con el supuesto golpe de estado que legitimaría a la corona a los ojos de un ingenuo pueblo español, un 23 de febrero de 1981.

En el transcurso de estos escasos 7 años, se dejaron su futuro, su libertad e incluso la vida, algunos de los mejores jóvenes que yo he conocido.

¿Qué se buscaba con la creación de un inexistente terrorismo ultra o con la potenciación de grupos fascistas radicales? La respuesta no puede ser más obvia, llevar a la sociedad española al punto exacto de temor que los situara, sin tomarse la molestia de pensar, decididamente bajo la protección del paraguas de papá Estado. Todos sabemos que una masa temerosa no razona, reacciona instintivamente. Ante los atentados de ETA y el fantasmal GRAPO por un lado y el nacimiento del terror negro -lanzado al estrellato por todos los medios de comunicación-, el españolito se abrazó a la democracia liberal como un naufrago a su tabla.

En ese teatro, me inicié yo en la actividad política. En 1976, ingresé en FUERZA NUEVA. Tenía entonces 14 años. Tal vez desde el prisma de la sociedad actual pueda parecer una precocidad, pero entonces era lo habitual. Resulta curioso que en esta sociedad "moderna" que hemos creado, sea aceptado como normal que un crío de esa edad fume, beba, mantenga relaciones sexuales -incluyendo homosexuales- acceda a todo tipo de contenidos e incluso sea consumidor de drogas. Sin embargo la mayoría de los padres, además de sorprenderse, evitarían con celo que un chaval de esa edad se relacionara con ninguna actividad política militante. Se ha instalado en nuestra sociedad la idea de que cualquier actividad lúdica es asumible, incluso aunque sea aberrante; pero que, pensar y tener ideas propias es peligroso para tu integridad.

A diferencia del momento actual, de apatía, pasotismo e indiferencia, en mi juventud la actividad política se ejercía con gran intensidad y tanto los rojillos, como nosotros, vivíamos con pasión cada minuto y de tal manera defendíamos nuestras ideas, haciendo de las calles nuestro lugar natural de enfrentamiento. Ni que decir tiene, que las ganamos; aunque no nos sirvió de mucho ya que nuestros líderes no supieron gestionar aquel potencial humano.

Anécdotas, lógicamente podría contaros a cientos.

Recuerdo y sirve como muestra de el grado de politización que había en los colegios e institutos, cuando en una clase de historia fui expulsado por tres días del colegio por mantener "virilmente" una tesis diferente de la que mantenían el curita que impartía su magisterio y su coro rociero de greñudos.

Al día siguiente, aparecieron unas pintadas en el muro de la iglesia del colegio, junto a una puerta que se encontraba tapiada desde la guerra y que daba antiguamente acceso a los sótanos de dicha iglesia.

En la pintada se podía leer, "aquí hubo una cheka",cosa que era cierta: la famosa cheka de Carniceros se instaló en los sótanos de los Escolapios. En la pared contigua, un recuerdo a la madre del curita rojo y una esvástica como toda firma, para dar más énfasis al slogan.

Bien, de manera inverosímil fui acusado y expulsado definitivamente de los Escolapios, acabando mis estudios en el instituto.

Recuerdo también, como uno de los pocos éxitos cosechados en mi vida de militante, las elecciones que sacamos diputado a Blas Piñar. Un hito sin precedentes y que a día de hoy, estamos muy lejos siquiera de soñar.

Fuerza Nueva, como partido político, siempre fue una amalgama de ideologías, difíciles de conciliar, en el que tan solo la personalidad y el magnetismo de su líder, mantenía unido.

Aquel año y con su flamante recién estrenada representación parlamentaria, FN dio un giro radical a su política, deshaciéndose de aquellas etiquetas que podrían sonarle mal a una sociedad española, como ya hemos dicho antes, "muy centrada". La revolución soñada por los jóvenes se tornó más pendiente que nunca para una formación que empezó a entablar pactos con partidos más moderados con el fin de formar una amplia coalición de derechas.

Como no podía ser de otra manera, aquello acabo con una escisión y yo pasé a formar parte del Frente de la Juventud .

De mi etapa en Fuerza guardo muchísimos buenos recuerdos, los puestos de venta dominicales, la ilusión con la que madrugaba los domingos para ponerlos, las tertulias que se formaban todas las tardes entre camaradas de todas las edades, mayores, de camisa vieja o divisionarios, con otros barbilampiños como yo; que revisábamos viejos textos sin parar, para poder meter cuchara en los debates. Aunque lo que de verdad era fascinante, era escuchar. Tampoco se me olvidará la noche del recuento que daba el acta de diputado al notario. Yo había trabajado toda la campaña en el departamento de prensa, encargándome de las crónicas de los mítines y llevándolas personalmente después, una por una a todos los diarios valencianos. En verdad os digo que no hay palabras para contar lo que se vivió en la sede. También hay recuerdos amargos, la bomba en el local, el robo de los ficheros y su publicación en Interviú, la paliza a mi camarada y hermano Bari -que esta por aquí- que lo dejó en coma y con secuelas de por vida.

También al redactar estas líneas, recordaba una pequeña anécdota sin importancia aparente pero que espero que os haga reflexionar sobre la importancia que tiene en nuestro pensamiento la jerarquía. Acudíamos a una cena en una localidad cercana a Valencia que se llama Algemesí. Al llegar a ella, el joven jefe de la delegación de Fuerza Nueva se acercó a recibirnos, su nombre Josema Llácer –también se encuentra en la sala-. Yo acompañaba al carismático jefe de Fuerza Joven, Javier Mompó. Al llegar a la altura de Llácer y mientras le estrechaba la mano, Mompó le dijo, "a tus órdenes". Para mí Mompó era como el espartano Leónidas y en ese mismo momento aprendí una de las lecciones más importantes de nuestra ética y estilo: saber obedecer.

Tal vez uno de los grandes problemas que tenemos en la actualidad es que nadie se pone ya a las ordenes de nadie. Muchos prefieren crearse un patio privado para su ego antes que decir, "a tus ordenes" .

En fin, éramos jóvenes y soldados de una causa. Tan jóvenes éramos, que hoy 30 años después, aun no somos mayores.

GANAR EL FUTURO, EL COMPROMISO MILITANTE

Os he contado un poco como fue mi advenimiento a la militancia y las circunstancias históricas en que la ejercí. Por supuesto, fui detenido en numerosísimas ocasiones, dos de ellas con aplicación de la ley antiterrorista, una ley tan dura que tuvo que ser abolida (curiosamente "la dictadura franquista" nunca manejó una ley ni similar ni parecida). En 1981, a las pocas semanas del asesinato de Juan Ignacio, el Frente de la Juventud fue disuelto y la mayoría de sus cuadros y militantes más significados detenidos y condenados. A mí, me adjudicaron 16 añitos de nada. Cumplí 8, más 4 de libertad vigilada. Durante este tiempo el mundo patriota siguió aportando presos y argumentos al sistema y decepciones a sus fieles, hasta llegar al inevitable tsunami que nos ha traído hasta aquí.

Ahora toca levantarse, aprender de los errores cometidos, pisar con fuerza el siglo XXI y reconocernos a nosotros mismo como la única alternativa al orden establecido. Creérnoslo y trabajar para llegar a serlo también a los ojos de la sociedad.

Somos los malos de las películas, el coco con el que asustan a los niños, somos los novios que no quieren las madres para sus hijas, somos el hombre del saco. Somos más malos que el Dioni. Y sin embargo, aquí estamos. Nos han metido en chirona, nos han proscrito, censuran nuestros libros, incluso utilizan el genérico que nos asignaron, para cualquier acción deleznable que cometa algún sujeto, usando fascista como adjetivo oprobioso. Nos han querido enterrar, manipulando la historia con mentiras y golpeándonos con dureza generación tras generación. Y sin embargo, aquí estamos. Nuestra hora llegará, pero hemos de ser fuertes tanto colectiva como individualmente para que ese tren no pase de largo.

¿Cómo debe comportarse un hombre o una mujer nacional revolucionario en estos tiempos? , ¿Cuál debe ser su actitud, su estética y su postura?

Todas las respuestas se resumen en una palabra: COMPROMISO.

Y el primer compromiso pasa por uno mismo con sus ideas.

¿Qué supone para mí el compromiso político?

Es sencillo, ser capaz de no renunciar nunca al espíritu de rebeldía.

El dar testimonio cada día y en cada situación de lo que significa ser un patriota revolucionario.

Podéis encontrar en nuestro pequeño mundo a militantes de larguísima trayectoria, algunos que han pasado por todos los proyectos, habidos y por haber y que han salido de todos ellos, dejando donde había ilusión, un inmenso erial.

Y encontraréis también a muchos que abandonaron en su día la militancia activa, pero jamás dejaron de ser activistas de sus principios.

Principios, he aquí la base sobre la que se sustenta el ejemplo.

No nos pueden valer aquellos que con su actitud personal, lejos de convertirse en estandartes, se convierten en un lastre para nuestras ideas.

No pueden valernos los que agiten la bandera de la revolución desde el hoyo 7 de un campo de golf o desde la barra vip del último garito de moda, por mucho que declamen de manera vehemente combativos discursos.

Haced de vuestro ejemplo personal la primera de las banderas de nuestro movimiento; pensad siempre que incluso cuando no podáis estar encuadrados, seguís siendo soldados de nuestra causa y como tales vais a ser mirados.

Aquél que consiga a través de su vida personal, familiar y laboral ser un ejemplo para los que le rodean, conseguirá de esa manera ser el principal activo de sus ideas.

Aquellos que por el contrario, en su vida personal se abandonen en manos de la molicie, de drogas, de corruptelas o de cualquier otra actitud perniciosa, se convertirán de facto en el peor enemigo para nuestra imagen en la sociedad a la que pretendemos convencer.

Es pues, el primer argumento de un militante, ser una persona ejemplar, da igual donde desarrolle su labor profesional, ya sea en una fábrica, vendiendo seguros o impartiendo docencia en un instituto.

Es importante también a mi modo de ver, seguir una estrategia que nos acerque a la sociedad, que nos permita hablar con el vecino, con el compañero de trabajo, con un viajero en el metro, con el pueblo llano en pocas palabras. No recrearse en la marginalidad que antes mencionábamos, por una razón fundamental, porque en esa marginalidad nos ha situado el propio sistema y mientras nos mantenga allí ubicados, se encuentra seguro. No tengo nada contra la estética de nadie, cada camarada puede adoptar el look personal que más le guste, pero debemos ser inteligentes y comprender que determinados uniformes antisistema son precisamente los que les gusta al sistema que adoptemos.

Os plantearé una reflexión. Al que han acosado hasta encerrarlo tres años en prisión ha sido a Pedro Varela, editor de libros, no al líder de ningún grupo radical de futbol.

Su temor es a las ideas, no a las turbas, porque contra las turbas ya tienen sus esbirros con licencia para golpear. En cambio contra nuestras ideas, carecen de argumentos y eso es lo que nos hace tan peligrosos. Adoptemos pues, estrategias que permitan acercarnos al pueblo y ser escuchados.

Y aquí llegamos al último peldaño del compromiso, que es la militancia. Aquí ya entran determinados factores ajenos a nuestra voluntad. La incompatibilidad de horarios por asuntos laborales, la dificultad para armonizar activismo y familia, la época de exámenes en el caso de los jóvenes estudiantes. Al final, cada camarada aportará el tiempo del que pueda disponer. Pero si que os pediría una cosa: militar. Robar algo de tiempo a otras actividades pero dedicar un espacio a la militancia. Hay muchísimas razones para hacerlo, pero yo me quedaría con dos que se me antojan fundamentales.

La primera, obviamente es la lucha por nuestra ideología. Toda idea necesita de mano de obra para difundirla, jamás impregnará entre la gente por ciencia infusa. Como decía el poeta, "el hombre que no esté dispuesto a morir por sus ideas, o sus ideas no valen nada o el no vale nada".

Y en segundo lugar, por un concepto mucho mas romántico, por tus camaradas. La dimensión de la palabra camarada solo puede entenderla el que lo es. No intentéis explicárselo a alguien que no sea fascista, no lo comprenderá.

CONCLUSIONES, A MODO DE REFLEXION.

Y dicho todo esto, solo nos queda ya llegar a las conclusiones.

Señalar con claridad a nuestro enemigo y combatirlo con tesón y sin tregua.

No olvidar nunca que nuestro verdadero enemigo es astuto y se viste de patria para aproximarse a nosotros diciendo, "yo soy de derechas, soy de los tuyos". Debemos tener muy claro que nuestro verdadero enemigo es el capital y el extracto social que lo sustenta. Las plutocracias y ese "pueblo elegido" para dirigirlas. Si no existiera el capitalismo, no existiría el marxismo.

Hemos de ser tenaces y asumir el COMPROMISO como forma de vida.

Por supuesto, habrá quien os diga que no vale la pena tanto esfuerzo, que no hay nada que hacer, siempre habrá quien al mirar la botella, la vea medio vacía, pero yo soy de los que prefieren pensar que solo le falta un culín. ¿Por qué ese optimismo con lo que está cayendo? Pues bien, porque soy de los que piensan que nuestra ideología se encuentra en las raíces mismas de nuestra patria, que existe de una manera latente en nuestros genes y desde luego mucho, muchísimo tiempo antes de que Ramiro y Onésimo la proclamaran .

Y pienso que la tarea de cambiar España es una tarea secular que algún día se va a resolver.

Cuando Quevedo declara "ahíto me tiene España", sin ninguna duda estaba realizando un análisis similar a aquél, posiblemente más conocido por la mayoría de los que aquí os encontráis, de José Antonio, cuando proclamaba:

"Nosotros amamos a España porque no nos gusta". Pero anticipándose centenares de años al movimiento de las cinco flechas yugadas.

Cuando Quevedo, en su conocido soneto, "Miré los muros de la patria mía", nos muestra su infinita tristeza por la situación de desmoronamiento físico y moral de su patria, está describiendo sentimientos que sin duda alguna os son muy familiares.

"Miré los muros".
Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados de la carrera de la edad cansados por quien caduca ya su valentía".

Hayamos este sentimiento de amor a la patria más allá de lo razonable precisamente por una voluntad férrea de cambiarla, a lo largo de toda la historia de España, en escritores, poetas o pensadores hasta llegar a nuestros tiempos. Desde Quevedo a Unamuno, de Larra a Maeztu.

Gil de Biedma, nada sospechoso de camarada, vuelve a recordarnos nuestra misión cuando nos dice:

Nuestra famosa inmemorial pobreza

cuyo origen se pierde en las historias

que dicen que no es culpa del gobierno,

sino terrible maldición de España,

triste precio pagado a los demonios

con hambre y con trabajo de sus hombres.

A menudo he pensado en esos hombres,

a menudo he pensado en la pobreza

de este país de todos los demonios.

Y a menudo he pensado en otra historia

distinta y menos simple, en otra España

en donde sí que importa un mal gobierno.

Quiero creer que nuestro mal gobierno

es un vulgar negocio de los hombres

y no una metafísica, que España

puede y debe salir de la pobreza,

que es tiempo aún para cambiar su historia

antes que se la lleven los demonios.

Es por este motivo que soy de los que siempre verán la botella medio llena, porque nuestra patria se ha forjado a golpe de espada y de verso, por eso nuestra ideología es poesía y milicia, siempre, a lo largo de la historia de nuestra anciana y amada madre, España, han existido románticos luchadores irreductibles que han proclamado la gran verdad a los cuatro vientos sin temer las consecuencias de su aserto:

 ESPAÑA NECESITA SU REVOLUCION.

Y SOLO LOS QUE AMAN A SU PATRIA, LA LLEVARÁN A CABO.

Amigos y camaradas, esto fue todo, tan solo pediros antes de despedirnos que recordéis siempre el compromiso de nuestra lucha:

¡¡ PATRIA, JUSTICIA, REVOLUCION !!

Juan Antonio López Larrea

Madrid , sala de conferencias del MSR

29 / 9 / 2012

Fuente: Asoc In memoriam Juan Ignacio

Acto en desagravio a la Legión Cóndor (I). Intervención de José Luis Jerez Riesco

Acto en desagravio a la Legión Cóndor (I). Intervención de José Luis Jerez Riesco

 

Antes de comenzar este acto entrañable, con la lectura de unas breves, sencillas y emocionadas cuartillas, en honor de los siete aviadores alemanes, de edades comprendidas entre los 20 años del más joven, el alevín del panteón, y 27 años, el más veterano entre sus compañeros yacentes, todos ellos combatientes de la legendaria Legión Cóndor, que reposan el sueño eterno en estas sepulturas colocadas en correcta formación, excavadas en la tierra noble y soleada de España, voy a invocar sus respectivos nombres y a solicitar de vosotros una exclamación firme, sonora y unánime, de fiel  compromiso y recuerdo, con un rotundo y mayestático ¡PRESENTE!

 

·         Heinz Lignitz

 

·         Joseff Ullmann

 

·         Johann Seitz

 

·         August Heyer

 

·         Leo Falk

 

·         Georg Übelhack

 

·         Walter Brotzmann

 

 

 

 

 

                Camaradas de la lealtad:

 

                Nos encontramos, aquí y ahora, en tierra sagrada, en un camposanto , si, en un camposanto, en la ciudad de los muertos y de las reliquias, junto a un panteón que guarda las cenizas de siete héroes, de siete camaradas alemanes que, rompiendo la barrera del olvido y de la muerte, perviven y gozarán de la eternidad perenne en el latir de los corazones, que, como vosotros, valoren como referente el sacrificio de su inmolación y la entrega de sus jóvenes vidas y de sus almas,  por un ideal superior e inmortal.
 Aquí, junto a sus tumbas, se percibe, mejor que en ningún otro lugar,  su presencia y su energía espiritual,  en este recoleto recinto bautizado por la sangre fecunda y valiente de estos siete aviadores, que encuadrados en un magnífico cuerpo expedicionario eligieron la muerte como meta del honor.
El 18 de julio de 1936 España lanzaba un estentóreo grito de salvación nacional,  invocando una convocatoria inapelable: ¡A MI LA LEGION!
 A la llamada, a la cita de la voz que salía de una Patria amenazada y en difícil trance, concurrieron solícitos dos cuerpos legionarios, de guerreros bisoños y curtidos, que escucharon y respondieron al emplazamiento: al sur de la Península, al otro lado del Estrecho que guardan y custodian  las columnas de Hércules, se alzaba, altiva y a paso legionario, la Legión Española de los soldados de Franco, de Yagüe y de Millán Astray; en la Europa Central, en la Alemania Nacional-socialista, al paso de la oca, impulsados por la conciencia racial y el sentido del deber, desde Germania, la tierra de los genuinos germanos, que su traducción literal es, de nuestros auténticos hermanos, se pusieron en marcha hacia los confines del occidente europeo, hacia el Finisterre peninsular, donde la tierra firme gana los últimos espacios al océano Atlántico, formando otra Legión, la Legión Cóndor, en una compacta fuerza de intervención, de caballeros del aire, de ahí su calificativo de Cóndor, para venir a auxiliar a España del dilema amargo en el que estaba inmersa.
En la Legión Cóndor se alistó la mejor juventud alemana, lo más granado y florido del nuevo amanecer, que vinieron al encuentro y al socorro de sus camaradas españoles, combatientes de la nueva Reconquista, a la que se bautizó con el sacrosanto nombre de Cruzada de Liberación.
En la escarapela de las alas, en el fuselaje de sus aviones, los mandos de la Legión Cóndor  colocaron, como distintivos de identificación, las aspas de San Andrés, que recordaban, de forma estilizada, la enseña nacional de nuestros viejos Tercios, para redimir en aquellos momentos de peligro, la cultura y la historia memorable de nuestro pueblo.
Si la formación de la invicta Legión Cóndor fue posible, se debe, en primer lugar, a la decisión acertada y responsable, adoptada durante la celebración del Festival de Bayreuth, en la noche del 25 al 26 de julio de 1936, tras la audición de la ópera “Sigfrido” de Richar Wagner, por el gran Führer y Canciller del Reich, Adolf Hitler, que supo querer y entender las esencias más nobles e hidalgas del ser español, a quien respaldaron, en su valiente  iniciativa, con ardiente  entusiasmo, su fiel  lugarteniente Rudolf Hess, honor y gloria eterna al prisionero y mártir de la paz, y su ministro de Aviación Hermann Goering, quien se afanó a la empresa con verdadero entusiasmo, a cuya operación se la impuso, en un principio, el nombre de “Fuegos mágicos”.
Formaron aquella Legión, esa unidad mítica de voluntarios, en las diversas expediciones, un total de 5.000 hombres, marciales, técnicos, audaces, disciplinados, desafiantes, que surcaron con sus aparatos, sobrevolando  el espacio con sus aviones de combate, de transporte, de caza o de reconocimiento, modelos Heinkel, Donier, Junkers, Messerschmitt y Skudas, como águilas en el cielo, auténticos escuadrones volantes, blandiendo los vientos, atravesando las rutas aéreas de España, al mando del general Von Sperrle y del coronel Von Richtofen, en los que están representados los grandes ases de su unidad, entre los que encontramos hombres de la talla de Adolf Galland o Wernër Mölders, leyendas vivas, mitos vivientes, de las grandes hazañas bélicas de todos los tiempos.
La Legión Cóndor se apuntó, en su ejecutoria militar, en su brillante hoja de servicios, el derribo de 296 aviones rojos, 235 de los cuales lo fueron por la pericia y la audacia de sus pilotos en el fragor del combate aéreo.
Nuestros camaradas de la Legión Cóndor, nos acompañaron hasta final de la Cruzada, hasta el último disparo, y marcharon con nuestras fuerzas, al unísono, en el desfile de la Victoria, cuya parada tuvo lugar en Madrid el 19 de mayo de 1939, dejando entre nosotros, para siempre, a los mejores, a los Caídos en combate, en el fragor de la batalla, a 300 héroes que nos llenan de orgullo y a quienes debemos honrar con eterna gratitud, porque ellos murieron para que nosotros hayamos podido vivir, para seguir su ejemplo de los valores que, con su muerte y con su ideal,  nos trasmitieron mejor que con las palabras huecas de la corrupta democracia que ahora nos circunda y nos asfixia.
Sus veteranos combatientes se hicieron acreedores de la Cruz Española, al mérito, al coraje, al valor, a la camaradería y al compañerismo hispano.
Como santuario del Honor de lo que fue la hazaña de la Legión Cóndor en España, están enterrados, en esta necrópolis de La Almudena, los cuerpos de estos siete héroes, tres de ellos  caídos el día 8 de diciembre de 1936 en Arenas de San Pedro, en la provincia de Ávila, y los otros cuatro el 26 de julio de 1937, en la provincia de Madrid.
Fue el 2 de julio de 1942,  hace ahora exactamente 70 años, cuando los ataúdes de los gloriosos aviadores alemanes, envueltos en la bandera española con la cruz esvástica, la España auténtica  y la gran Alemania genuina, solidariamente unidas, y sobre sus féretros el casco de acero y las ramas de laurel que ganaron con su gesta.
Hace unos meses, en la canícula de julio del presente año, la leyenda y la sepultura de aquellos que ofrendaron su vida en lucha abierta contra el comunismo internacional, ha sido recientemente profanada por los fariseos y los hipócritas que hoy gobiernan tanto en Alemania como en España, que no respetan a los muertos gloriosos, que no pueden soportar en su radical iniquidad, la verdad de una evidencia, que estaba escrito en este mausoleo, en la cabecera de sus sepulcros, donde se podía leer, en una lápida  con razón y con justicia, en alemán,  que “Los aviadores alemanes aquí enterrados murieron luchando por una España Libre” y donde en español se apostillaba, de forma lapidaria: “Aviadores alemanes muertos por Dios y por España” ¡Presentes!
Parafraseando  las palabras pronunciadas, en este mismo lugar, por el Embajador de Alemania Von Stohrer, cuando fue elegido como espacio para la morada perpetua de estos siete luchadores que sabían que la muerte no era el ocaso, y como recuerdo para quienes, con arrojo y altruismo sin límites, tomaron parte en nuestra Cruzada, refrendar que este solar por su fuerte significado “destaca el espíritu de hermandad que existe entre los Ejércitos español y alemán, pues en la gloriosa guerra española, Alemania, con su Legión Cóndor, luchó unida al Ejército Español para combatir al enemigo común, y hoy,- se pronunciaban estas palabras en julio de 1942- en los campos de Rusia, la gloriosa División Azul lucha brillantemente al lado de las tropas alemanas, para arrollar al comunismo, enemigo de Europa de la civilización” y que con este póstumo honor, a los aviadores de su Patria, sería siempre para el pueblo alemán “un recuerdo inolvidable”.
La vandálica actuación de la Embajada alemana actual, contra este vestigio de los más altos valores humanos representado en esta plataforma de gloria y victoria, de muerte y redención, funcionarios despreciables y sin escrúpulos,  amordazados y esclavizados por los manejos de Judea, con su odio incondicional y sempiterno, merecen nuestro desprecio más absoluto, al tiempo que rendimos tributo de homenaje y admiración por estos hombres, nuestros mejores camaradas, que con su muerte épica elevaron el sentido de la dignidad a su más alto rango.

 

Una vez más: Caídos de la Legión Cóndor ¡Presentes!

 

Heil Hitler!

 

¡Arriba España! 
Fuente: Asoc In memoriam Juan Ignacio

Se puede decir mas alto... pero no mas claro ¡¡Rajoy complice !!

 

Para saber quien es Bolinaga y a que se dedicaba este hijo de puta, que Rajoy a dejado en libertad

Cita obligada: Madrid 29 de septiembre

Cita obligada: Madrid 29 de septiembre

Asociación: In memoriam Juan Ignacio

Desde el ABC: Rudolf Hess; El suicidio del último nazi

Desde el ABC: Rudolf Hess; El suicidio del último nazi

Según la versión oficial, el jefe del partido nazi se ahorcó a los 93 años con un cable eléctrico en la cárcel de Spandau, pero muchos dudan aún de aquella tesis.

El suicidio, «lait motiv» de la muerte de la mayoría de los mandatarios del Tercer Reich, acabó también con la vida de Rudolf Hess, el útlimo representante del terror nazi. Desde el propio Hitler y su esposa, Eva Braun; al ministro de propaganda, Goebbels, junto a su mujer y sus cinco hijos; pasando por el lugarteniente del «Führer», Göring… hasta Hess, el líder del partido nazi, que (según la versión oficial) se quitaba la vida a los 93 años.

«El hombre que soportó impasible millones de muertes, no pudo resistir su soledad», publicaba ABC tal día como hoy de 1987. El prisionero más antiguo de la Segunda Guerra Mundial ponía fin a casi cincuenta años de encierro en Spandau, «la prisión mejor protegida del mundo», después de que fuera condenado en el Juicio de Núremberg por las decisiones tomadas como ministro Hitler.
 
El único inquilino de Spandau
 
Desde 1966 hasta 1987 fue el único inquilino de aquella fortaleza controlada por las cuatro potencias vencedoras y proyectada para albergar a 500 prisioneros. En ella estuvieron recluidos muchos de los líderes nazis sentenciados también en Núremberg, pero fueron muriendo o siendo liberados hasta 1966. Los dos últimos: Albert Speer y Baldur von Schirach, ministro de guerra y líder de las Juventudes Hitlerianas, respectivamente.

Era vigilado por 600 soldados y 50 agentes, en una prisión de 696 celdas para él solo

Pero la condena de Rudolf Hess era de cadena perpetua y desde 1966 le vigilaban a él solo 600 soldados rusos, estadounidenses, británicos y franceses, además de 50 agentes de Alemania Occidental, en una prisión de 696 celdas que costaba cerca de 100 millones de pesetas de entonces al año.
 
Las medidas de seguridad para un hombre que ya era anciano eran impensables: la circundaba una primera línea eléctrica, luego un muro de seis metros de altura que contaba con numerosas cabinas acristaladas de vigilancia y, por último, un contramuro de cinco metros de alto que, durante la noche, lo iluminaban potentísimos focos.
 
Entre el suicidio y el asesinato
 
Según la versión oficial de la primera autopsia, Hess había muerto estrangulado con un cable eléctrico, alegando que se trataba de un suicidio. Pero la familia dudó de la tesis oficial y encargó una segunda autopsia, que determinó que su muerte fue por asfixia y no por suspensión. Desde entonces, el misterio rodeó siempre la muerte del político nazi, dudándose entre la tesis oficial del suicidio y la del asesinato.
Si los suicidios del «Führer» y los demás mandatarios se produjeron tras el desenlace de la Segunda Guerra Mundial y el fracaso de la aventura imperial nazi, la de Hess, 46 años después, sugirió alguna sospecha: «¿Por qué este hombre, de noventa y tres años, ha esperado a suicidarse hasta 1987? ¿Por qué, casualmente, los interrogatorios a que se sometió a Hess durante su estancia en Inglaterra no pueden publicarse hasta el año 2017, treinta años justos desde 1987? ¿Por qué un Cuerpo de guardia que ha cuidado del prisionero durante tantos años le ha dejado entrar solo en una cabaña del jardín, donde apareció ahorcado?», se preguntaba ABC.
 
 
Su hijo, Wolf Rüdiger Hess, mostró su desacuerdo con el dictamen, asegurando que su padre se encontraba en buenas condiciones psicológicas y que el tipo de suicidio que se le imputaba era físicamente imposible para él.
 
Margaret Thatcher
 
Dos años después de aquello, el gobierno de Margaret Thatcher se negaba a facilitar a la Policía británica los informes relativos a las sospechosas circunstancias de su muerte, tales como los que recogía la investigación oficial realizada por los servicios de información de las Fuerzas Armadas.
La sombra del misterio sobre el suicidio del que fuera la mano derecha del «Fuhrer» crecía. Según la BBC, una enfermera que cuidó del dirigente alemán durante sus últimos cinco años de vida, el prisionero fue asesinado. Y según el funcionario que halló el cuerpo 40 minutos después de que falleciera, el reo mostraba huellas de un forcejeo para defenderse, además de asegurar que sus manos se hallaban completamente inutilizadas por la artritis y «no podía hacer ni el nudo de los zapatos».
 
«No trato de juzgarle, pero como hijo existen algunas preguntas que me gustaría que me respondiera», comentaba Wolf a ABC en 1970. Aquellas dudas no pudieron ser saciadas jamás, pues tenía prohibido hablar de los años comprendidos entre 1933 y 1945 durante la media hora de visita al mes a la que tenía derecho.
Fuente: ABC

Encuentra alguna diferencia entre estos dos miserables

Encuentra alguna diferencia entre estos dos miserables

"Los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad."

  Esta es la ley que se aplica a los hijos de puta en España, esta es la ley que se aplica a los amigos, esta es la ley que aplica el partido popular.

 Uribetxebarri es un psicópata enfermo... pero no de cancer, este payaso está muy jodido de humanidad, así lo ha demostrado una y otra vez con sus acciones. Encerrar a una persona en un zulo y dejarlo ahí metido hasta que reviente o vaciar cargadores por la espalda a guardia civiles son acciones propias de los psicópatas y sin embargo nunca a sido tratado como tal.

 En España y para la inmensa mayoría, es otro de los factores del "conflicto vasco" y si encima se es de izquierdas al camarada Bolinaga hay que darle una salida digna.

 Para Antonio Basagoiti, presidente del PP en Vascongadas, el mierdecilla de Bolinaga puede dar gracias de vivir en una nación donde no se aplica las leyes de ETA (ni ninguna otra añadiría yo) pero yo creo que lo que de verdad deberá agradecer el mierdecilla es vivir en un país donde gobierna el PP, eso si es de agradecer para esta carroña.

 Nos quieren vender la moto de que estaban obligados a dejarlo libre: de que solo están cumpliendo la ley, por mucho que les disguste (a unos mas a otros menos); de que no había otra opción. Pero lo cierto es que podían haberlo dejado reventar hasta el final encerrado.

Así lo hicieron con otros mejores  (1), con verdaderos soldados políticos y los dejaron pudrirse entre rejas, cuando no los asesinaron directamente  (2). Pero ellos eran los malos y Bolinaga es solo un producto del sistema, al que hay que acojer cual hijo prodigo que vuelve al redil.

 Yo no veo ninguna diferencia entre los dos miserables de la foto, ambos solo saben dejar dolor y llanto a su paso, ambos solo merecen mi desprecio.

 

Notas:

 (1) Francisco Albadalejo fue condenado a 63 años por el caso Atocha, murió en la cárcel en 1985 por un cancer, se le negó esa humanidad que hoy Rajoy le concede a Bolinaga.

(2) Rudolf Hess fue asesinado en la carcel de Spandau el 17 de agosto de 1987

 

 

 

Solo añadir un texto impecable aportado desde el blog de la asociación In memoriam Juan Ignacio,

 

VICTIMAS Y VERDUGOS (A la memoria del GC MARIO LEAL)

Las paredes acallan el gemido
de la madre herida que aun respira.
Su hijita yace en el colchón muerta.
¿cuántos se le han echado encima?
¿un pelotón?, ¿una compañía?
La niña se convirtió en mujer.
Y la mujer en cadáver

A. Solzhenitsin, "Noches prusianas".



Anónimo estudiante de las confrontaciones bélicas, jamás me ha interesado en demasía ni el armamento, ni la estrategia; carezco de formación militar fuera de la obligatoria en mi juventud y mi interés por estos temas no va más allá del complemento lógico del observador de batallas.
Lo que de verdad me ha interesado desde que me inicie en esta "afición", ha sido el lado humano. Desde las causas de cada conflicto, hasta las consecuencias, pasando en este recorrido por los protagonistas - directos o indirectos - y por el paisaje tras la batalla.
No sabría precisar, empero, cuál es considerada la primera batalla de la historia, ni siquiera la última.
Pero sí sé, de Perogrullo, que la primera fue con palos y piedras y la última con "misiles inteligentes" capaces de entrar por el tiro de una chimenea del objetivo previamente seleccionado a kilómetros de distancia.
La "guerra inteligente", tiene gracia el contrasentido.
La humanidad ha perfeccionado su forma de matarse a medida que evolucionábamos en educación y cultura y desarrollábamos organismos vigilantes de la "paz mundial".
Pasamos en esta siniestra evolución, del enfrentamiento cara a cara, vertiendo con tus propias manos la sangre de tu enemigo y viendo cómo por tu acción, se le escapaba la vida, a las armas de destrucción masiva.


Como decía al inicio, no entiendo de armamento, pero un poco sí, de víctimas.
Tal vez por ese motivo, no soy ajeno al conocimiento de la única arma que se ha mantenido invariablemente en todos los conflictos a lo largo de la historia. Siempre dispuesta y siempre eficaz. Naturalmente, estoy hablando del arma que el hombre carga entre sus piernas.
La violación ha sido tradicionalmente un arma fundamental en los ejércitos y la prueba es que se ha mantenido con testarudez a lo largo de los siglos.
Ha servido tanto como incentivo a la soldadesca en un asedio, como castigo a los defensores o como último fin de la conquista, degradando y humillando a la parte más débil del territorio conquistado.

Arrancaba con los sobrecogedores versos del nobel de la paz Alexander Solzhenitsin, que supongo escribió tanto para descargar su conciencia, como para llamar la atención ante la barbarie de ese acto. El escritor, a sus 27 años, comandante del Ejército Rojo, fue uno de los primeros en aproximarse a Berlín. Testigo de miles de violaciones y asesinatos, “Y la madre suplica al soldado que la mate“, abominó toda su vida hasta que falleció en 2008, de su incapacidad para detener aquella horda brutal de sangre impulsada por el mismísimo Stalin.
Desde la lujuria de los turcos en las puertas de Bizancio, hasta la guerra de los Balcanes, la agresión sexual ha sido el arma más temida por la población no combatiente y como hemos podido comprobar, ha sido -conscientes de este hecho- impulsada por mandos y dirigentes políticos.

ETA lleva más de medio siglo librando contra los españoles, la más abyecta y cobarde de las guerras.
Lejos de aquellos enfrentamientos entre hombres que citábamos, donde olías a sangre y sudor de tu enemigo, los “gudaris“ son guerrilleros de esquina y disparo a traición. Son la canalla más vil que jamás conoció el noble pueblo Vascongado. Maestros de matanzas indiscriminadas desde el cobijo del control remoto, ratas embozadas que sorprenden en las sombras, delatores raudos cuando son detenidos. Despojos humanos en cualquier sociedad.
Pero eso, ya lo sabíamos.

Recientemente la madre del Guardia Civil asturiano Mario Leal Baquero, asesinado hace 27 años por esta chusma, ha sido invitada por el otrora Benemérito Cuerpo a una exposición de homenaje a las víctimas.
Seria un detalle bonito, si no fuera porque en 27 años nadie se ha acordado de ella. Ni de sus hijos. Ni de nada. Tanto es así, que hasta en el juicio contra el cobarde que asesinó por la espalda a su hijo mayor, nadie se dignó personarse para acompañarla en tan duro trance.
Algo huele mal alrededor del partido que nos gobierna.
Algo que suena a rendición y entreguismo.
Algo fétido planea sobre la sangre de los que murieron en el cumplimiento de su deber o simplemente por ser Españoles de bien.
Algo destila putrefacción y podredumbre cercando a las víctimas de ETA.

 

Algo que recuerda con demasiada crudeza aquella arma poderosa de los vencedores sobre los vencidos: la humillación, la ignominia, el asco, la vergüenza.
Si el Partido Popular confirma ser el cobarde que ejecute la violación de las víctimas, habrá que señalarlo para siempre y sin perdón, culpable de alta traición y como tal, tratados.
JUAN ANTONIO LÓPEZ LARREA
 
 

 

A la una y cuarto de la madrugada del viernes 6 de diciembre de 1985 la banda terrorista ETA asesinaba en Mondragón (Guipúzcoa) al guardia civil MARIO MANUEL LEAL BAQUERO. El agente se encontraba en el interior de su vehículo, vestido de paisano, en el aparcamiento de la vieja estación de Renfe de Mondragón, cuando tres miembros del grupo Txantxagorri de ETA lo vieron y decidieron, sobre la marcha, asesinarlo. Los pistoleros, que iban encapuchados, acribillaron a Mario a muy corta distancia con armas automáticas, según agentes de la Ertzaintza, cuyo puesto local estaba a escasos doscientos metros del lugar del atentado. El guardia civil recibió media docena de impactos de bala y falleció en el acto. En el lugar de los hechos se recogieron siete casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marca FN del año 1979.
Los dos pistoleros de la banda huyeron en dirección a Vitoria en un Renault 5 de color verde en el que les esperaba un tercer terrorista. Nada más conocerse la noticia, efectivos de la Guardia Civil montaron controles en los alrededores de Mondragón.
A las dos de la madrugada el cuerpo del guardia civil continuaba todavía en el interior del vehículo en el que fue ametrallado, a la espera de que el juez procediera al levantamiento del cadáver. A primera hora de la mañana del 6 de diciembre quedó instalada la capilla ardiente en el cuartel de la Guardia Civil de Arechavaleta. A las cinco de la tarde el féretro con los restos mortales de Mario cubierto con la bandera de España fue llevado a la Iglesia de la Asunción de la localidad guipuzcoana, donde se celebró el funeral. Al mismo asistieron el director general de la Guardia Civil, general Sáenz de Santamaría, y el delegado del Gobierno, Ramón Jáuregui, además de otras autoridades civiles y militares, mandos de la Policía y representantes de partidos políticos.
La indiferencia y el despreciocon el que los vecinos de Arechavaleta presenciaron las honras fúnebres por el guardia civil asesinado escasas horas antes fueron descritos por Ramón Jáuregui en su libro El país que yo quiero. Memoria y ambición de Euskadi (Planeta, 1994):

"Entramos en la iglesia y estamos solos. Delante, los guardias compañeros, las autoridades, el alcalde y la familia; los bancos, detrás, virtualmente vacíos. Al salir y ver el cuadro se me pasó por la cabeza una escena de la película La muerte de Mikel. Todo el pueblo de Aretxabaleta asistía al espectáculo desde la plaza, impasibles, como si con ellos no fuera la cosa; incapaces de sentir sencillamente pena por el dolor que desfilaba delante, que expresaban los familiares (...). Arriba, en un balcón sobre la plaza, algunas risas, en chirigota hacia el ceremonial, mientras la procesión se ponía en marcha (citado por Alonso, R., Florencio Domínguez, F., y García Rey, M. Vidas Rotas, Espasa 2010, pág. 549)."

Los autores del asesinato de Mario Leal fueron los mismos que mantuvieron secuestrado a José Antonio Ortega Lara en Mondragón durante 532 días. Una de las pistolas que se incautó en el zulo donde mantuvieron al funcionario de prisiones fue utilizada en el asesinato del guardia civil. En marzo de 2000 la Audiencia Nacional condenó como autores del asesinato de Leal Baquero a José Miguel Gaztelu Ochandorena, José Luis Erostegui Bidaguren y Jesús María Uribetxeberria Bolinaga a sendas penas de 33 años de cárcel por el asesinato del guardia civil.

Mario Manuel Leal Baquero tenía 29 años. Era natural de Avilés (Asturias), estaba destinado en el cuartel de Arechavaleta desde dos años antes de ser asesinado, y estaba pendiente de ser trasladado a Asturias. Estaba casadoy tenía una niña, Beatriz.
Uno de sus asesinos, Uribetxeberria Bolinaga, actualmente se encuentra en la lista de reinsertables por el PP por presunta enfermedad.