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La memoria de la Otra Europa

Que la historia no la escriban los que odian a los Heroes

Que la historia no la escriban los que odian a los Heroes

 

Grupo de Facebook "Por la destitución inmediata del director del Museo del Prado" dado el tratamiemto que sobre nuestra guerra por la independencia Nacional hace el museo.


Documental: Nero é bello (1980)

Cita obligada: Valladolid 31 de mayo

Cita obligada: Valladolid 31 de mayo

 

Mas información: In memoriam Juan Ignacio

Entrevista: Wilfred von oven

Entrevista: Alejandro Alvarez, El Gallego

Parte 2 parte 3

En memoria de un gran hombre: Hipocritas (1962)

En memoria de un gran hombre: Hipocritas (1962)

“Los que se amedrentan y atemorizan ante las explosiones termonucleares por vía de ensayo, y no tuvieron escrúpulos para lanzar la primera bomba atómica sobre los seres indefensos de Hirosima.

- los que condenaron al fuego hombres y ciudades, y en Nüremberg se erigieron en jueces de los criminales de guerra;

- los que hoy, pusilánimes y temblorosos, llaman la atención sobre el peligro comunista, y se aliaron con el comunismo entregándoles como botín patrias y culturas;

- los que alardean, vocingleros, de anticomunistas, y, en el fondo, buscan anhelantes una fórmula de coexistencia que les permita vivir tranquilos, aunque millones de hombres continúen gimiendo como esclavos

- los que firman alianzas y establecen bases estratégicas de carácter militar en países a los que llaman amigos, y luego los abandonan indiferentes y mudos cuando estos países se encuentran en el momento difícil;

- los que incitan a la lucha por la libertad movilizando voluntades con espíritu de sacrificio, y después, iniciada la lucha, permanecen impasibles ante la represión brutal del enemigo;

- los que hicieron su historia y su grandeza volando buques y atribuyendo culpas para justificar la intervención armada en beneficio propio, y ahora se escandalizan de sus mejores discípulos;

- los que hablan de libertad de pensamiento y de libertad de Prensa, y de modo sistemático, y con arreglo a prejuicios irreformables, ahogan ciertas noticias, las desfiguran o las inventan, y en vez de una censura inspirada, aunque cometa errores, en el bien común, crean tantas censuras solapadas y clandestinas como intereses sectarios o grupos de presión económica y política;

- los que presumen de anticolonialistas, y al exigir la independencia y la autodeterminación de los pueblos subdesarrollados, pretenden uncirlos al yugo de una total dependencia económica;

- los que quisieron o toleraron la división de Berlín, de Alemania, de Corea y del Viet-Nam, y se rasgan las vestiduras y atropellan el derecho por la división del Congo;

- los que facilitaron armas, brindaron aliento y proporcionaron la mayor propaganda gratuita a Fidel Castro, y se estremecen ante los horrores del sistema y, lo que es más grave, ante su enorme fuerza de contagio;

- los que mantienen relaciones diplomáticas con las naciones ocultas tras el telón de acero o el telón de bambú, y patalean si otros Gobiernos de la órbita occidental aspiran a seguir su ejemplo;

- los que juegan a mantener gobiernos liberales sin apoyo popular auténtico y sin obra social entre las manos a sabiendas de su enorme debilidad para oponerse al marxismo;

- los que ofrecen millones en concepto de ayuda generosa, y abonan precios de hambre por la riqueza obtenida en los países a los cuales la ayuda se ofrece;

- los que predican los derechos del hombre, y, sin embargo, le arrancan el derecho a la vida al impedir los movimientos migratorios, condenan al hambre a millones de ciudadanos y estimulan, sin preocupaciones morales, el control de los nacimientos y el aborto;

- los que hablan de democracia, de sufragio universal y de un hombre un voto, y después condicionan el voto al pago de un impuesto, para evitar el voto de los negros pobres, o al conocimiento del inglés, para evitar el voto de los ciudadanos de raíz cultural distinta;

- los que exigen el respeto a las minorías, y ahogan con hábil y paciente terquedad a las que existen dentro de las propias fronteras;

- los que mientras favorecen las llamadas reivindicaciones territoriales de otras naciones mantienen con orgullo colonias inútiles en países soberanos;

- los que hacen del pacifismo y de la no violencia adagio y norma de conducta, y usan la fuerza cuando así lo consideran oportuno;

- los que a un tiempo atropellan al débil y observan una actitud de cobarde respeto frente al vecino poderosos que los ofende;

- los que se dicen defensores ardientes del mundo occidental, y abren, negociando y a espaldas de Occidente, un portillo por el cual un río de divisas occidentales contribuye a aumentar la fuerza del comunismo;

- los que nos ofrecen su amistad y, a esas alturas y refiriéndose al descubrimiento de América, se atreven a escribir con carácter oficial:” It was no accident that the voyages which led to the discovery of America were led by an Italian . Italian seamanship was supreme. The exploration of the Western Hemisphere was a direct result of the inquiring mind of 15th century Italy”, desconociendo y despreciando así la obra de España;

- los que eluden el vocablo Hispanoamérica y no estarían dispuestos a conseguir consentir que se hablase de África latina;

- los que lisonjean al llamado catolicismo liberal y progresista, y buscando su colaboración y ayuda bajo el lema de comprensión, diálogo y claridad, acaban, cuando triunfan, persiguiendo y aniquilado a la Iglesia de Cristo. Pero nada es tan oculto que no se haya de manifestar, ni tan secreto que al fin no se sepa. (San Lucas, XII,2).

En estos años hemos aprendido muchas cosas, tantas y tan graves, que a nuestros hermanos podemos repetir aquello de Cristo: ” Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía”.

Acca Larentia

In memoriam: José María Arrizabalaga Arcocha siempre en nuestros corazones

In memoriam: José María Arrizabalaga Arcocha siempre en nuestros corazones

Nueve disparos rompieron el silencio de la tarde en la biblioteca municipal de Ondárroa. Era el 27 de diciembre de 1978. Y quien quebrantó tan abruptamente el silencio, descerrajando nueve tiros cobardemente sobre su víctima desarmada, se dejó abierto el libro; el libro que fingía estar leyendo, el libro que no leía, el libro que no leyó y con el que disimulaba sus designios criminales.

Cuando encontró la ocasión favorable, el pistolero perpetró su cobarde asesinato, apretando el gatillo a bocajarro y su pistola alevosa escupió nueve balas del 9 milímetros Parabellum sobre su víctima. Después de cometer su atentado, el sicario se dio a la fuga.

Exánime, en el suelo, yacía José María Arrizabalaga Arcocha, Jefe de las Juventudes Tradicionalistas del Señorío de Vizcaya, que había entregado su alma a Dios. Jose Mari no tuvo tiempo para coger en sus manos la cadena del Rosario que siempre llevaba consigo.

Jose Mari era un bizarro ejemplar de la raza vasca. Un auténtico vasco que no tenía que falsificar sus apellidos para serlo. Un verdadero vasco que había mamado desde la cuna el amor a la Santa Religión y a España. Y por eso lo mataron los esbirros del extranjero.

A las cinco y media de la tarde la parroquia de Santa María de Ondárroa estaba a tente bonete. Una muchedumbre de vecinos se había congregado para el funeral. Con la rabia concentrada, alguno sin poder contenerse las lágrimas, la feligresía asistió al funeral: todos eran familiares y vecinos de Ondárroa y, entre los asistentes, no faltaban tampoco vecinos nacionalistas.

Sobre el féretro, la bandera rojigualda. En el féretro, el cadáver de Jose Mari Arrizabalaga, amortajado con el uniforme del Requeté, tocado con su boina encarnada, le habían puesto Santo Rosario en las manos y un paño anudado a su cabeza que le pasaba por debajo de sus viriles barbas.

A cencerros tapados quisieron darle sepultura. La Guardia Civil acordonó Ondárroa, obturando los accesos a la Muy Noble y Leal Villa. La Policía Armada se apostaba en las inmediaciones del templo parroquial. El párroco Jesús Garitaonaindía pidió que cesara la violencia. El celebrante, Padre Basterrechea, no pronunció homilía. Su Alteza Real Don Sixto Enrique de Borbón-Parma había querido asistir al sepelio, pero la Guardia Civil se lo impidió.

Años de vergüenza y asco. Años de insoportable discurso aborregado y embustero. Años de democracia dicharachera e inútil. Años de impostura, de guerra sucia encomendada a mercenarios y socialistas robando de los fondos reservados, dándole a los terroristas el gusto de justificar lo injustificable. Años... ¿Qué digo años? ¡Décadas, Señor Nuestro! ¡Décadas de intolerable pacifismo de gallos capones! Pobre España, ¿en manos de quién estás?

José María Arrizabalaga Arcocha tenía 27 años cuando ETA lo mató. Hoy se cumplen 32 años de aquel asesinato político. Pero si algo tenemos los tradicionalistas es memoria, y un corazón reverente para venerar a nuestros Caídos. Por eso mismo no olvidamos. Con todo lo que esa incapacidad de olvido trae consigo.

 

Fuente: Hispanismo.org