Vive peligrosamente: Teniente Estevez caido en combate en las Malvinas
Durante la guerra de Malvinas, el teniente Roberto Estévez estaba posicionado en con sus hombres en Pradera del Ganso, cuando recibió la orden de atacar la Colinas de Boca House.
Considerando Estévez que aquella era una misión sin retorno, agradeció a su superior la oportunidad que le daba de llevar acabo esta misión. Arengó su tropa y al frente de ella se dirigió al objetivo bajo un intenso fuego de artillería, llegando al mismo en la madrugada siguiente.
- "Teniente Estévez, como último esfuerzo posible, para evitar la caída de la Posición Darwin-Goose Green, su Sección contraatacará en dirección NO, para aliviar la presión del enemigo sobre la Compañía "A", del Regimiento 12 de Infantería. Tratará de recomponer, a toda costa la primera línea. Sé que la misión que le imparto sobrepasa sus posibilidades, pero no me queda otro camino".
Luego, lo despidió con un fuerte abrazo. La difícil y crítica situación no le permitió agregarle ningún otro tipo de detalle a la orden; además, tratándose de Estévez, eran innecesarios.
-"Soldados, en nuestras capacidades están las posibilidades para ejecutar este esfuerzo final, y tratar de recomponer esta difícil situación. Estoy seguro de que el desempeño de todos será acorde a la calidad humana de cada uno de ustedes y a la preparación militar de que disponen" ...así fue la rápida arenga de Estévez.
Finalmente, todos los integrantes de la fracción, escucharon la mejor y más hermosa orden que puede dar un Jefe: "Seguirme!". Pronto estarían inmersos en el combate.
- "Para la Sección, sobre las fracciones enemigas que se encuentran detrás del montículo, ¡fuego! Artilleros, sobre el lugar, deriva 20 grados, alza 400 metros, ¡fuego! Esté atento Cabo Castro, en dirección a su flanco derecho, puede surgir alguna nueva amenaza..." -diversas órdenes se entrecruzaban en medio del fragor y la ferocidad de la lucha; finalmente, se logra bloquear el avance, y aliviar en parte la presión ejercida por los ingleses.
- Cabo Castro, me hirieron en la pierna, pero no se preocupe, continuaré reglando el tiro de la artillería -gritó, sin titubear, el Teniente Estévez.
- Enfermero, ¡rápido, atienda al Teniente! -ordenó Castro, con un grito.
- Me pegaron de nuevo, esta vez en el hombro. Cabo Castro no abandone el equipo de comunicaciones y continúe dirigiendo el fuego de artillería...- fue su última orden; un certero impacto en la cara, quizás de un tirador especial, lo desplomó sin vida.
- "Soldados, el Teniente está muerto, me hago cargo" - gritó Castro y continuó con la misión ordenada, hasta que fue alcanzado por una ráfaga de proyectiles trazantes, que llegaron a quemar su cuerpo."
- "Camaradas, me hago cargo del mando de la Sección, nadie se mueve de su puesto, economicen la munición, apunten bien a los blancos que aparezcan". - el Soldado Fabricio Carrascul, llevado por el ejemplo heroico de sus Jefes que yacen inermes en el glorioso campo de la guerra, impartió con firmeza su primera orden.
- Los ingleses se repliegan, bien, los hemos detenido y los obligamos a retirarse. ¡Viva la Patria! - gritó con alegría, Carrascul, al ver la maniobra inglesa. En ese momento, un preciso disparo, quizás del mismo tirador especial que eliminó a sus Jefes, le quitó la vida.
Sin Jefes, agotadas las municiones y transportando sus muertos y heridos, la veterana y gloriosa Primera Sección de Tiradores Especiales se retiró hacia sus posiciones iniciales, habiendo cumplido con la Misión.
El teniente Estévez dejó a sus padres esta conmovedora carta:
Querido papá:
Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo mis acciones a Dios Nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en cumplimiento de la misión. Pero fijate vos ¡que misión! ¿ Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas, todo destinado a recuperar la islas Malvinas y restaurar en ellas Nuestra Soberanía? Dios, que es un Padre Generoso, ha querido que éste, tu hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a Nuestra Patria.
Lo único que a todos quiero pedirles es:
1) Que restaures una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo.
2) Que me recuerden con alegría y no que mi evocación sea apertura a la tristeza, y muy importante,
3) Que recen por mi.
Papá, hay cosas que, en un día cualquiera no se dicen entre hombres pero que hoy debo decírtelas. Gracias por tenerte como modelo de bien nacido, gracias por creer en el honor, gracias por tu apellido, gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española, gracias por ser soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar en que vos sos el pilar.
Hasta el reencuentro, si Dios lo permite.
Un fuerte abrazo. Dios y Patria ¡ O muerte !
Roberto.
Fuente: Movimiento Condor
En la red, impresionante galeria fotográfica sobre las Malvinas
Carta del Teniente Estevez a su hermana María de las Mercedes del Rosario
25 de mayo de 1982. Soberanía o Muerte.
Mi querida María de las Mercedes del Rosario: Hoy no cambiaba mi puesto por ninguno que pueda desempeñar un argentino en cualquier lugar.
Presidí una misa, que en conmemoración del día de la Patria, celebró un capellán para mi Sección, en un descampado próximo a nuestras posiciones. El oficio fue en acción de gracias por tantas cosas que debemos al Señor, de las cuales ninguna duda que la más inmediata era que, pese a la actividad de los British, el personal de la Base Santiago no debe lamentar ni siquiera un herido, desde el 27/3 en que fuimos asignados a la Operación Rosario hasta el presente.
Nuestra permanencia en las Islas es, como ya sabrás, desde la primer hora y la actividad puede dividirse en: Operación Rosario (27/3 a 2/4); Ocupación Green Goose– Darwin (4/4 a 1/5) y operaciones contra la “Task Force”, a partir del 1/5.
Por el momento acá “se puede vivir”, estamos, mis soldados, suboficiales y yo, totalmente bien, estimo que si Dios nos permite seguir llevando en nuestro nivel las cosas como hasta ahora, si somos empeñados en combate propiamente dicho, las cosas pueden andar en forma relativamente positiva.
Para hablar de la Operación Rosario, me voy a tomar el tiempo, allá en Posadas, con unos amargos dando vuelta y sin mucho apuro, ¿Sí?
En cuanto a la 2 Etapa fue bastante “divagateur” y se trató de darle un aire de vida de cuartel con mentalidad de guerra, de forma tal que, salvo la rigurosísima seguridad y la construcción de posiciones defensivas, la vida no se diferenciaba mucho de la que llevábamos en Guarnición Sarmiento (Chubut). En estos días aproveché para practicar mi inglés con los “Kelpers” (buenos tipos, pero van a seguir
siendo “british”, mal que le pese al gobierno Argentino; no quieren saber nada con la Argentina; la prensa judaica multinacional, “The Amnesty”, Pérez Esquivel y otros infames se están luciendo con la mano de brea que nos dieron; charlando con los “Kelpers” uno se da cuenta).
Además empecé a leer “The Knights of the round Table” in english of course, pero con los Sea Harriers que cada tanto mandan los muchachos de la Royal Navy, perdimos algunas buenas costumbres, tales como vivir en edificios o carpas (desde el 1/5 vivimos en las posiciones), o leer en inglés (ya no tengo tiempo ni concentración como para leer y darle al diccionario), entonces ahora leo castilla nomás. Eché mano a la catarata de libros que la buena gente linda desde el continente nos hizo llegar, junto con tanta cosa increíblemente variada y encontré “Los centuriones”, la obra preferida de uno de mis autores preferidos. Lo terminé por 2 vez, hace poco, ahora estoy leyendo, entre zambullida en las posiciones y otras actividades, “Regreso al país de las sombras largas”, “Cartas del desierto” de Carlos Carreto y un libro de Lovercraft con todo un despliegue de morbosa imaginación.
A pesar de las alertas y Alarmas (raids aéreos, probable desembarco, cañoneo naval y otros números del circo británico), tratamos de mantenernos dentro de un ritmo metódico de vida; Educación Física, aseo, limpieza de sectores y desde mañana, repaso de temas de instrucción. Con las últimas luces rezamos nuestro rosario, el arma N 1 desde siempre (las de fuego y las blancas vienen después), para lo cual muchos de mis soldados lo deben sacar del cañón de la FAL en donde los tienen atados.
Estamos muy bien y sabemos qué vamos a hacer y que vamos a triunfar porque, como dice San Pablo y como es el lema de mi sección: “Si Dios con nosotros, ¡quién contra nosotros!”.
Como te dije estamos bien, pero yo quiero que mis soldados estén mejor, así que por ello te voy a manguear algunas cosas; aquí van: una lata de cemento de contacto (pegan cuero y goma), una bobina de hilo encerado para cueros; 2 o 3 agujas de zapatero, (para hacer nuestro propio mantenimiento a los borceguíes y no tener que esperar turno de taller) y unas latas de ese unto para cueros (montaduras, toldos, etc).
Vos con esto ya estás eximida de aportar al Fondo Patriótico. Desde el frente y con gesto patriarcal, te eximo ¿sabés?
Y ahora te dejo, estoy de jefe de seguridad y debo darme una vuelta de control.
Saludos a todos. Esto viene a ponerse interesante, hay que analizar con ojos críticos todo lo que se está gestando en el país:
1) La gente retorna con pasión a la Fe Católica, la única.
2) Hispanoamericana se une ante la agresión (se cae la máscara de la farsa liberal argentina europeizante).
3) Se respira un aire de unidad nacional ante la causa común.
4) Tal vez llegó la hora de prenderle fuego a 132 años de claudicaciones históricas y hacer imperar la Argentina Eterna, Católica, Hispanoamericana, Unida para el Bien Común y tras un destino de grandeza.
Un beso para tus guainitas, para Pauline y un fuerte abrazo para Edmond y si lo ves a Hugo, mis más especiales saludos.
Un beso de, ROBERTO.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Patria! VENCEREMOS”.
( Fuente: Libro: "Estevez, personalidad de un cruzado", del autor: Federico Gaston Adissi ).
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